Diario de una expatriada española en San Francisco
Berkeley, 23 de Mayo de 2011
Hace cinco días que tengo el mismo sueño: Me despierto soñando que los españoles se rebelan por fin contra la corrupción moral, política y económica de quienes gobiernan en su país durante décadas y que se ponen manos a la obra todos juntos para pensar cómo construir una verdadera democracia, cómo crear un mundo mejor para todos, y no sólo para unos cuantos privilegiados, desde una ciudadanía crítica y comprometida. No me lo puedo creer, claro. Es el sueño más hermoso que he tenido nunca, pero, ¿cómo podría ser verdad?
Desde aquí en Berkeley, California, en la otra orilla del mundo, se han comenzado a oír rumores de que este sueño es verdad. Corro a internet, recorro las noticias, oigo los testimonios de los acampados en Sol, de lo que están haciendo, entre todos, de lo que están inventando. No me lo creo. Me emociono: ¿es real? ¿por fin ha reaccionado la sociedad civil? ¿por fin estamos comenzando a despertar, y a hacernos responsables de nuestra vida individual y colectiva?
Inventar un nuevo paradigma: de pensamiento, de sentimiento, y acción. Un nuevo modo de organización moral, económica, política, social, medioambiental: un nuevo modo de vida individual y colectivo. Este es ahora el reto colectivo. Inventar un modo de vida más allá del capitalismo, que ha puesto como único valor el capital, el valor material, tanto tienes tanto vales; a través de una supuesta meritocracia que en realidad es mentira porque la igualdad de oportunidades no existe dentro de este sistema; un sistema que además prima sistemáticamente la atención en los intereses particulares, por encima de los bienes colectivos, y que hemos visto cómo conduce a una sociedad cada vez más individualista y deshumanizada. Y más allá también de las corrientes neoliberales, que a través de una libertad mal entendida secundan el capitalismo. Y más allá de las corrientes postmodernas y deconstruccionistas, que después de una posiblemente saludable fase de crítica negativa, se han quedado ya obsoletas e incapaces de construir un modelo positivo de organización común.
¿Jóvenes sin futuro: sin trabajo, sin casa, sin pensión? Es algo global, también aquí en Estados Unidos están en la misma situación. Enorme dificultad para encontrar trabajo, imposibilidad de pagar una casa en vida, pensión? Ja,ja, en la imaginación. Y los temas de educación y sanidad son bastante más graves que en Europa. Pero persiste el miedo. Hay mucho miedo. Y no sólo aquí, también en otro país en el que he vivido el año pasado, Suecia, teóricamente el país más igualitario del mundo. Nos han educado en el miedo. Y en la inacción.
Quiero decir, se trata de un fenómeno global. Y quizá, después de Egipto, España esté comenzando a dar un ejemplo a Europa, y al mundo.
Aquí en San Francisco y la Bay Area nos estamos empezando a organizar los españoles expatriados, la mayoría “cerebros fugados indignados”, asentados en Berkeley, Stanford, Silicon Valley y San Francisco, para apoyar la Spanish Revolution e intentar también extenderla aquí en Estados Unidos: ¿será posible, en la misma cuna del capitalismo?
Pero la democracia es un esfuerzo colectivo continuado, diario. Siempre es más fácil más cómodo en algún sentido que sean otros los que tomen las decisiones y las lleven a cabo. Ahora hemos visto las consecuencias de esto.
Queridos compañer@s: La revolución ha comenzado. Y es una tarea de todos trabajar en ella para que pueda funcionar.
En esta primavera del 15 M del 2011, nuevas flores con nuevos colores nacerán saldrán a bailar al sol. Y esta vez serán realmente democráticas
http://15m-movement.blogspot.com/
"España es un país anormalmente no-revolucionario. Para que en ella se produzca un cambio profundo hay que esperar a que la sociedad entera se desplace” (José Ortega y Gasset)
Nuevas flores saldrán a bailar al sol
Morder el polvo.
Aguantar el vacío.
Empezar de nuevo.
Re-emprender el camino.
Esperando
Un nuevo amanecer
Que llegará.
(Y es que tampoco
Es fácil vivir
Fuera de la jaula
Ni distinguir sus barrotes
Ni ver entre ellos)
Las cicatrices,
Una vez cerradas
las heridas,
Se convierten en puentes
Que ayudan a crecer.
Nuevas flores
Con nuevos colores
Nacerán
Saldrán al aire
A bailar al sol.
S.C.F
¿Por qué me estoy volviendo activista? Porque quiero un Madrid lleno de bicis y de plantas, con gente alegre y relajada. Porque quiero comer productos saludables. Porque no quiero pensar que mi bienestar sólo es posible a costa del malestar de otros. Porque creo que la tecnología actual podría permitir que muchos fuésemos muy felices, y que hay unos pocos que lo obstaculizan porque quieren ser unos privilegiados.
martes, 24 de mayo de 2011
Despierta, democracia, despierta: un nuevo mundo es posible
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La cita de Ortega me suscita la siguiente reflexión a propóosito de Sol: acaso algo bueno que tiene es que, si bien cuesta comenzar el movimiento, eso se debe a que es un movimiento que cuenta con toda la sociedad, que no encabezan unos pocos llevando a los demás a remolque...
ResponderEliminarHemos despertado y nos estamos organizando, estamos iniciando un movimiento social.