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jueves, 28 de marzo de 2013

Lo que El País no quiso publicar sobre acoso machista en la calle

Este artículo tiene más sentido si conoces la obra de Alicia Murillo, por ejemplo, su proyecto sobre el cazador cazado: http://www.pikaramagazine.com/2012/09/7109/

Origen: http://www.pikaramagazine.com/2013/03/lo-que-el-pais-no-quiso-publicar-sobre-acoso-machista-en-la-calle/#more-9834

Alicia Murillo y yo contestamos a unas preguntas para un reportaje en SModa que no llegó a ver la luz, bajo el argumento de que por las mismas fechas se publicó un reportaje similar en otras páginas del diario. Como nos sentimos censuradas, hemos querido publicar en Pikara nuestras respuestas. 


Memes feministas. Síguelas en Facebook. Es humor. Los que agreden son ellos
En agosto de 2012, una periodista freelance, colaboradora del suplemento de El País SModa, me pidió que contestase unas preguntas para un reportaje sobre acoso machista callejero que estaba preparando, en el que hablaría de iniciativas como Hollaback. Yo acepté y le recomendé a Alicia Murillo, por su proyecto ‘El cazador cazado’. Ambas contestamos a sus preguntas (Alicia a todas y yo, por no redundar, añadí algunas ideas) en seguida, ya que la periodista nos dijo que la publicación sería inminente. Nunca se publicó.
Alicia Murillo: “El mal llamado piropo es otra forma que el patriarcado tiene de hacer ver que el cuerpo de las mujeres es un espacio comunitario que se puede tocar, maltratar y sobre el que se puede opinar libremente. Hace que las mujeres sean más vulnerables y más dependientes de los hombres”
El argumento oficial fue que por esas fechas El País sacó un reportaje sobre el mismo tema (pero sin centrarlo en el contexto español ni contar con activistas locales) y que resultaba redundante. A nosotras nos consta que el reportaje se llegó a escribir y a entregar, y que nuestro discurso no gustó. Así que, como nos sentimos censuradas, a continuación reproducimos las preguntas que la periodista nos propuso y nuestras respuestas:

¿Cuál es el límite entre un halago y un piropo ofensivo?
Alicia Murillo: El sentido común. Si es ofensivo no es un piropo. Un piropo se dice para halagar. Las agresiones callejeras son aquellas que incluyen cosas como: dar una opinión que no te han pedido, tono de burla o tono paternalista, palabras malsonantes, acercamiento físico intimidatorio, etc. Las mujeres no nos permitimos el lujo de opinar sobre la forma de caminar o de vestir de un hombre desconocido que nos cruzamos en plena calle. ¿Por qué ellos sí lo hacen? Porque es una demostración de poder, porque si un conjunto amplio de hombres intimidan a las mujeres de una sociedad podrán ofrecer “protección” a la que tienen en casa creando así una situación de dependencia. El acoso callejero, el mal llamado piropo, no es un halago, es otra forma que el patriarcado tiene de hacer ver que el cuerpo de las mujeres es un espacio comunitario que se puede tocar, maltratar y sobre el que se puede opinar libremente. Es una manera de robar independencia a las mujeres que caminarán más inseguras por las calles y, por tanto, serán más vulnerables y más dependientes de los hombres.
June Fernández: Sentirse con el derecho de hacer un comentario a una desconocida sobre su aspecto o su vestimenta, o transmitir una actitud lasciva de buenas a primeras, es una práctica machista censurable. Pero además hay agravantes, como el que te habla a tus espaldas, el que te habla de noche en una calle solitaria, el que te toca además de hablarte… Hace apenas unos días una lectora escribió a Pikara contando que un hombre le tocó la vulva en un parque de Barcelona, y cuando compartimos esos testimonios casi todas las mujeres dicen que a ellas tambien les ha ocurrido algo así.
¿Podríais compartir alguna situación en la que os hayáis sentido acosadas o molestas por alguna actitud masculina en la calle?
A.M.:Las más desagradables las viví quizás de pequeña, aproximadamente a los 13 años. Fueron las más duras porque fueron las primeras y porque en la adolescencia la vulnerabilidad de las personas está más a flor de piel. Yo siempre fui muy alta para mi edad pero era también muy delgada. Los hombres se permitían el lujo de dar su opinión sobre mi cuerpo diciéndome cosas como “Ey, morena, qué canija estás pero te follaba igualmente”. A eso es a lo que se enfrenta una niña española de manera cotidiana al salir a la calle sola y aún nos permitimos mirar por encima del hombro a los países musulmanes diciendo que aquí gozamos de igualdad y que somos un país desarrollado. Me machacaron la autoestima. Afortunadamente crecí en un entorno familiar que contrarrestó todo aquello dándome herramientas para desarrollar la seguridad en mí misma.
J.F. Yo vivo en un barrio en el que hay una alta presencia de hombres en la calle y cada día me enfrento a varios comentarios sobre mi aspecto, silbidos, besitos, miradas lascivas… Es una práctica normalizada y creo que a quien la hace le mueve más la necesidad inconsciente de reafirmar su virilidad que el deseo de relacionarse con la mujer a la que acosa. La prueba es que en grupo se crecen más y es raro que uno del grupo cuestione al resto.
June Fernández: “El problema no suele ser un comentario aislado, sino que las mujeres, por el hecho de serlo, estamos expuestas a recibirlos de forma habitual, unido al riesgo de ser agredidas física y sexualmente. Esto nos hace sentir vulnerables, expuestas, nos recuerda que la calle aún no es nuestra’”
¿Por qué están tan arraigados los micromachismos en España? ¿Qué características tienen?
A.M. El peligro del término “micromachismos” es que a veces puede pensarse que son “males menores”. Es como decir que hay drogas duras y blandas. Cualquier acto discriminatorio, por cotidiano y frecuente que sea, es una muestra que el sistema patriarcal tiene de reafirmarse. Por tanto no hay actos pequeños de discriminación. ¿Me pide que enumere alguno de los que veo cotidianamente en mi país? Pues, por ejemplo, que esta entrevista no se publique en el apartado de política y que tenga que hacerse una revista aparte exclusiva para las mujeres que, por supuesto, está estructurada en moda, belleza, celebrities, etc. en lugar de asuntos como violencias patriarcales, medicalización del cuerpo femenino, sexualidad, recuperación de la memoria histórica de la mujer, etc. Es como si la prensa quisiera decirnos: sí, sabemos que existís, pero no podéis pretender que vuestros problemas ocupen las grandes secciones periodísticas ni que en las revistas femeninas abandonemos las frivolidades, es importante teneros narcotizadas con chorradas. Me pregunto si, por ejemplo, una oleada de violencia verbal callejera se desatara contra, no sé, el sector chino de la población. Que de pronto los/as inmigrantes chinos/as no pudiesen salir a la calle de madrugada solos/as, que necesitasen de la protección de otras personas, que los intimidasen por la calle con palabras malsonantes y groseras. Eso ocuparía primeras planas y se hablaría de una ola de racismo. En cambio las mujeres tenemos que asumir esa violencia sin que la sociedad lo catalogue de problema sociopolítico de importancia, incluso si somos el 50% de la población. Cuando las revistas femeninas hablen de autoras como Virginie Despentes, Itziar Ziga, María Llopis, Beatriz Preciados o Diana J. Torres en lugar de hablar de Valentino o Armani, quizás por fin mis congéneres se conciencien de que, como decía Beauvoir, hoy por hoy seguimos siendo ciudadanas de segunda, El segundo sexo.
¿Qué podemos hacer para tratar de revertir esta situación?
A.M. Reconocer nuestra agresividad. Nos robaron la agresividad, nos dijeron: vosotras, niñas dulces, no debéis defenderos porque vuestra feminidad quedaría lisiada. Pero no es así, la legítima defensa es eso, legítima. No necesitamos que nos defiendan, podemos hacerlo solas y podemos hacerlo canalizando la agresividad a través de la creatividad, la sororidad, el sentido del humor y la alegría. Reír descaradamente es lo más subversivo y agresivo que podemos hacer ante el patriarcado. Reír con esas risas histéricas de brujas que nos han dicho que no eran nada femeninas y saber que todo esto está ocurriendo por una razón: nos saben poderosas y tienen miedo de nosotras. Yo no confío en la justicia ni en la policía. Creo que son dos instituciones que, hoy por hoy, y salvo contadas excepciones, sirven al patriarcado. Las cosas están cambiando pero demasiado lentamente y no puedo esperar cuatro generaciones para que la situación se arregle. La vida es corta, prefiero defenderme sola.
J.F. Una propuesta fundamental es la autodefensa feminista, en la que no se aprenden sólo técnicas físicas para enfrentar una agresión sexual, sino que sobre todo se trabaja en reconocer situaciones violentas, incluido el acoso callejero, y se comparten estrategias para enfrentarlas. Recomiendo muchísimo como formadora a Maitena Monroy. Me parece muy importante también que los hombres cuestionen a  sus amigos o compañeros de trabajo cuando ‘piropean’.
Murillo: “Viajando descubrí lugares donde las mujeres podían caminar por la calle sin ser ofendidas en cada esquina. La gente era capaz de relacionarse entre ella sin asumir roles de superioridad/inferioridad. Cuando volví a España se me hacía insoportable. Pensé que debía darle la vuelta a la situación”
Alicia, ¿por qué empezaste el proyecto de El cazador cazado?
A.M. Pasé 12 años viajando por todo el mundo. Viví en tres continentes diferentes y entré en contacto con infinidad de culturas. Eso me ayudó a darme cuenta de que había lugares donde las mujeres podían caminar por la calle sin ser ofendidas en cada esquina. La gente era capaz de relacionarse entre ella, ligar, hablar, etc. sin asumir roles de superioridad/inferioridad. Cuando volví a España se me hacía insoportable convivir con esta costumbre tan rancia del acoso callejero. A veces las situaciones eran tan desagradables que terminaba llorando. Pensé que debía darle la vuelta a la situación. Yo quería reír. Si alguien tenía que llorar, que fueran ellos.
¿Es España un país donde el acoso callejero se ha convertido en algo habitual?
A.M. Depende de la ciudad, pero sí, en general se tiene muy interiorizado tanto por hombres como por mujeres. Cuando mis amigos de Seattle (EEUU), ciudad donde viví una larga temporada, ven mis vídeos no dan crédito. Allí la gente es muy espontánea y te dicen cosas por la calle pero de manera completamente diferente. Vas paseando y alguien (hombre o mujer) se acerca a ti y comenta: “me encanta la camiseta que llevas”, o bien “tu sonrisa me ha alegrado la mañana”, o bien “¡qué maravilla de corbata!”… pero el matiz es completamente distinto porque no hay juicio de valores, ni paternalismo, ni jerarquía de géneros: un hombre se lo puede decir a otro hombre, por ejemplo. No existe un acoso sexual, existe un acercamiento amigable, espontáneo y respetuoso que puede o no terminar en amistad, sexo o, simplemente, un saludo cordial a un/a desconocido/a. Y por supuesto esos acercamientos no incluyen insultos, palabras malsonantes ni tocamientos.
¿Qué podemos contestar a aquél que nos tilde de “paranoicas” por quejarnos ante un piropo o un halago pasado de rosca y claramente machista?
J.F. Me preocupa que cada comentario aislado no parece suficientemente grave como para darle una respuesta contundente. ¿Es una agresión algo aparentemente inofensivo como que te digan “hola, guapa”? ¿Cómo contestar a eso sin que te tachen de agresiva y exagerada? Pero el problema es que no es un “hola, guapa aislado”, sino que las mujeres, por el hecho de serlo, estamos expuestas a recibir ese tipo de comentarios de forma habitual, unido al riesgo de ser agredidas física y sexualmente en la calle, incluidos esos tocamientos tan habituales que mencionaba antes. Y esa situación, que definimos como violencia simbólica, nos hace sentirnos vulnerables, expuestas, nos recuerda que la calle aún no es nuestra. Que se trate de un bombardeo de piropos aparentemente inofensivos hace que nos acostumbremos a ignorarlos, a intentar que no nos afecten. Pero claro que nos afectan, y callárnoslo nos genera una impotencia y una rabia contenida que creo que hay que empezar a expresar. Por eso creo que es importante que respondamos cuando nos sintamos con ánimos. Es fundamental que las mujeres compartamos estrategias de cómo hacer frente a estas pequeñas agresiones, así como propuestas como la de Alicia o Hollaback.
A.M. Hay que decirles que no nos interesa su opinión. Yo no quiero convencer a nadie de nada, no me interesa el juicio que el patriarcado haga de mi persona, lo que yo quiero es que me dejen pasear tranquila por la calle. ¿Ellos/as piensan que soy una paranoica? Uf, pues si supieran lo que yo pienso de ellos/as… lo mismo hasta les traumatizaba.
¿Podemos esperar que las cosas mejoren?
A.M. Las cosas ya están yendo a mejor. Recibo mensajes casi a diario de mujeres que me cuentan lo importante que ha sido mi proyecto para ellas, todo lo que ha significado, cómo han logrado empoderarse, sentirse más fuertes. Para mí eso es haber avanzado muchísimo. Y sé que cada vez somos más. Por desgracia aún queda mucha gente que no ha vivido otra manera de relacionarse con el otro sexo que no sea a través del acoso. Hay quien me dice: “Pero entonces, ¿cómo voy a hacerle saber a una chica que me gusta si no es diciéndoselo?” No se enteran de nada, no entienden que para gustar a alguien lo primero que tienes que hacer es preocuparte por su bienestar, por que se sienta cómoda. Pero llegará un día en que los hombres entiendan que decirle a una mujer “¡Borreeeeeegaaaa!” a gritos desde un andamio no tiene nada que ver con la seducción. Es una cuestión de sentido común.

domingo, 24 de marzo de 2013

Cuidado, están haciendo una ley por la cual todos tendremos que pagar para que unos pocos se hagan ricos

Vivimos en sociedades crecientemente complejas, donde el acceso a la información es parte imprescindible para poder tomar decisiones adecuadas.

Sin embargo, en España, las editoriales quieren lucrarse incluso cuando los autores optan por licencias de sus obras que se basan en renunciar al lucro para que el conocimiento producido sea accesible.

Comparto este artículo que habla de una de las trampas que quieren introducir en la ley para dificultar el acceso al conocimiento de la ciudadanía en pro del derecho al lucro de una minoría. Atención que aquí se plantea también la cuestión de la cultura como saberes necesarios que generamos entre todas las personas para hacer que funciones la sociedad frente a la idea de la cultura como producto que hacen unos pocos y que consumen unos "ladrones", sin reconocer que todas las personas hacemos cultura.

Esto tiene que ver con la economía del conocimiento, que parece que va a ser la nueva gallina de los huevos de oro de la que se aprovechen unos pocos ahora que la de la construcción les ha fallado...


Vía http://www.eldiario.es/turing/piratas-pascua-escondidos-Ley-Lassalle_0_113739385.html

Los huevos de pascua escondidos en la Ley Lassalle

El foco mediático de las críticas contra la Ley de Propiedad Intelectual se centra en la copia privada y la persecución a webs de enlaces, pero además la ley trae dos sorpresas: la apropiación del Open Access y del dinero de los no socios. 
La reforma de la Ley de Propiedad Intelectual está teniendo dos focos mediáticos: el canon sobre las copias privadas y la persecución de las webs de enlaces a archivos en las redes p2p pero, además, hay dos huevos de pascua escondidos en la Ley Lassalle de suma importancia y que tienen una característica común: habilitan a las entidades de gestión a quedarse con lo que no es suyo.
Los dos aspectos que están recibiendo la mayor atención,el canon sobre copias privadas y las webs de enlaces, no dejan de suponer unos esfuerzos del legislativo para regular los derechos sobre obras cuya titularidad es de la industria de los contenidos. El canon sobre copias privadas supone regular la compensación económica sobre las copias domésticas que hacen los usuarios de una obra cuyo titular es la industria, mientras que con la regulación de las webs de enlace, sin perjuicio de lo nefasto de la norma, la excusa de la reforma es evitar la “piratería” de obras cuyos titulares de derechos no desean que estén en las redes de pares.
Sin embargo, hay dos temas que están pasando casi inadvertidos (con buenas excepciones como las de Antonio Martínez Ron y Angel Calleja), que suponen la apropiación por parte de las entidades de gestión de derechos que no les pertenecen y que nos hacen pensar que, en las diatribas sobre propiedad intelectual, nadie es inocente y que, en estos dos casos, los piratas son los otros.
Se trata de las apropiaciones que llevarán a cabo, por un lado, el Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO, la SGAE de los libros) sobre las copias digitales publicadas en los campus virtuales universitarios y, por otro lado, la convalidación legal de la apropiación del dinero de no socios que todas las entidades de gestión realizan actualmente.

Apropiación del Open Access

En la actualidad hay una corriente tanto de autores como de universidades que creen que la difusión del conocimiento ha de ser libre, máxime si se realiza con fondos públicos, por lo que permiten y además desean que sus obras tengan la máxima difusión y el menor número de barreras en su propagación. Como por defecto la propiedad intelectual no permite copiar, transformar, difundir o distribuir una obra sin permiso de un autor, este grupo de partidarios del Open Access liberan sus obras mediante lo que se ha venido a llamar licencias libres. Las más conocidas son las licenciasCreative Commons y las universidades e instituciones queencabezan este movimiento, sin citar ninguna nacional, son muy relevantes: Harvard, Berkeley, Stanford, Ottawa, Columbia, Memorial Sloan-Kettering Cancer Center, Michigan, Duke, Calgary, CERN, Cambridge, Oxford, The London School of Economics and Political Science, London Business School, Centre National de la Recherche Scientifique...
Los miles de autores que integran este movimiento buscan denodadamente romper las barreras del acceso al conocimiento, lo que también ha tenido su manifestación en el artículo 37 de nuestra Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación y en el Informe del Comité de Expertos para la Reforma del Sistema Universitario Español denominado «Propuestas para la reforma y mejora de la calidad y eficiencia del sistema universitario español» Enlace [pdf] página 74.
Pues bien, volviendo a nuestra reforma de la propiedad intelectual, en el año 2010 CEDRO solicitó la intervención de la Comisión de Mediación de la Propiedad Intelectual del Ministerio de Cultura para negociar con la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) pues afirmaba que en los campus virtuales de las universidades se pirateaba masivamente.
Tal y como más extensamente ya he relatado, CEDRO pretendía que las universidades le satisficieran un importe de 5 euros por alumno y año en concepto de las copias digitales que se utilizan en los campus virtuales. Como las universidades contratan por sí mismas los contenidos digitales que utilizan y pagan del orden de 125 millones de euros al año por este concepto, creyeron oportuno solicitar a CEDRO una demostración de cuál es su repertorio antes de realizar un dispendio de dinero público. CEDRO se negó a mostrar su repertorio, alegando que su carácter de entidad de gestión implica que no tiene obligación de mostrarlo puesto que representa universalmente a todos los autores, a todas las obras de todas las épocas y en todos los formatos.
El único problema de las tesis de CEDRO es que esta entidad tiene 19.631 socios personas físicas mientras que las universidades tienen unos 130.000 docentes de los que unos 104.000 se hallan en plena producción, CEDRO tiene un catálogo de 4 millones de obras mientras que en Worldcat figuran unos 290 millones y CEDRO modificó sus contratos para realizar la gestión de los formatos digitales en el año 2004, por lo que es dudoso que haya recabado autor por autor y obra por obra los derechos sobre formatos digitales anteriores a dicha fecha.
Era evidente la falta de representación de CEDRO y cuando se insistió desde la CRUE en solicitarles su repertorio, con tal de no mostrarlo CEDRO abandonó la mesa de negociación bajo la excusa de que no podía hacerlo por derechos de privacidad de sus socios. La entidad de gestión entonces demandó a tres universidades (Universidad de Barcelona, Universidad Autónoma de Barcelona y Universidad Carlos III de Madrid) solicitándoles una indemnización monetaria en juicios cuya tramitación todavía se halla pendiente.
El Ministerio de Cultura incluye ahora en el anteproyecto de ley un artículo 32.4 en el que realiza una estratagema para que las universidades tengan que pagar a CEDRO, aunque esté claro que ésta entidad tiene una representación mínima. La reforma crea un derecho irrenunciable en favor del autor que se gestionará obligatoriamente a través de CEDRO. Por lo tanto, esta entidad recibirá dinero de autores que no son socios suyos y a los que se les quita la posibilidad de decidir lo que se puede hacer con su obra ya que el derecho que se les concede es irrenunciable.
De esta manera, CEDRO gestiona los derechos de sus socios, los derechos de los autores que no son socios e incluso los derechos en los casos en que la universidad sea la titular de los mismos. Aun cuando no debamos olvidar que las universidades son las grandes titulares de propiedad intelectual según los artículos 54 de la Ley de Economía Sostenible y 80.5 de la Ley Orgánica de Universidades (en redacción dada por la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación), resulta que con la redacción de la reforma CEDRO administraría ese patrimonio universitario.
El importe de lo que las universidades deban pagar lo decidirá unilateralmente CEDRO, que es el sistema que sigue existiendo para calcular las tarifas por mucho que haya sido criticado por la Comisión Nacional de Competencia en su Informe sobre la gestión colectiva de derechos de propiedad intelectual de 2009, por lo que el importe que deberá satisfacérsele por copias digitales asciende a 7,4 millones de euros.
Por último, referente a cómo reparte CEDRO estos importes es relevante señalar que CEDRO no paga a los autores sino a las editoriales para que éstas a su vez paguen a quienes crearon las obras. Para saber cuánto le corresponde a cada autor, CEDRO aplicará un método estadístico de unos estudios que encarga su Junta Directiva, lo que nos lleva al segundo de los apartados apropiatorios de esta reforma.

Apropiación del dinero de los no socios

Una de las características de las entidades de gestión es que recaudan dinero tanto para sus socios como para quienes no lo son. Cuando un bar utiliza música, no puede conocerse de qué autores son las obras utilizadas, por lo que se establece una tarifa plana que luego la SGAE repartirá entre sus socios. Pero ocurre que seguro que alguna de las obras no es de alguno de sus miembros. Este fenómeno de que todas las entidades recaudan lo que no es de sus socios fue estudiado por la Agencia Estatal de Evaluación de las Políticas Públicas y la Calidad de los Servicios (AEVAL), según Plan de Trabajo acordado por el Consejo de Ministros en su reunión de 1 de agosto de 2008, que señaló que:
• No existe una regulación específica sobre el tratamiento que las entidades de gestión deben de dar a los derechos de los titulares no identificados, tanto en lo referente al plazo de prescripción como a la aplicación de los ingresos financieros obtenidos por las entidades a través de estos fondos, ni al destino final de las cantidades prescritas.
• En el periodo analizado, el destino de los derechos prescritos mayoritariamente ha sido nutrir los fondos promocionales, asistenciales y de formación e incrementar los resultados del ejercicio, lo que indirectamente ha repercutido en los socios al disminuir los gastos de administración y gestión de las entidades. En dos casos se ha realizado un reparto extraordinario a los titulares.
En el conflicto entre las universidades y CEDRO, ya hemos mencionado que esta última pretendía el pago de 5 euros por alumno y año. Las universidades, por su parte, ofrecían que a principio de curso notificarían a CEDRO las obras que iban a ser utilizadas, ésta practicaría una liquidación de las que verdaderamente gestionara, pagándosele entonces por el efectivo uso de su repertorio. CEDRO nunca aceptó esta solución, reclamando siempre una tarifa plana. La diferencia entre ambos sistemas es que si se señala el uso concreto de una obra, CEDRO está obligada a representar y a pagar al autor mientras que si hay tarifa plana, CEDRO no tiene que verificar que ese autor es socio suyo e integra lo cobrado en un fondo común que luego repartirá según una estadística del citado estudio encargado por su Junta Directiva.
Pues bien, la reforma viene a despejar las dudas que elinforme AEVAL señalaba y cubre, nuevamente, un flanco abierto por la defensa de las universidades introduciendo una redacción del artículo 154 de la Ley de Propiedad Intelectual con la que queda claro que aunque no se encuentre al autor titular de lo cobrado, el dinero no se devuelve a quien lo pagó, que era la pregunta que hacían las universidades en los procedimientos judiciales: si CEDRO no encuentra a los socios a quienes les corresponden unos derechos que la entidad ha cobrado, ¿por qué no se devuelve lo cobrado a quien lo pagó? La solución de la reforma es diáfana: las entidades hacen suyo a los 10 años el dinero cuyos titulares han sido incapaces de encontrar.
Esto ya venía ocurriendo, de todas maneras, pero ahora es una práctica que se santifica legalmente. La Memoria de actividad de CEDRO del ejercicio 2011 señala (página 79) que «Al 31 de diciembre de 2011, 2010 y 2009 han prescrito los derechos pendientes de liquidar correspondientes a los ejercicios 1996, 1995 y 1994 por importes de 1.724.059, 2.054.566 y 1.224.858 euros», esto es, 5.003.483 euros ajenos de tres ejercicios por unos derechos de no socios, por lo que podemos afirmar que los no socios están sufragando los gastos de gestión de los derechos de los socios.
Esta práctica tiene como efecto perverso el que una entidad de gestión no se halle nunca interesada en identificar los derechos de quienes no son sus socios ya que los integrará legalmente en su patrimonio y siempre estará interesada en cobrar derechos de los no socios, porque no los tiene que repartir. Y, obviamente, en el seno de estas entidades de gestión nadie defiende a los no socios. La Memoria citada concluye (página 79) con que «La Entidad, dada la alta representatividad de su repertorio, ha cancelado el plan especial de acción para la localización de titulares».

Trámites pendientes

Por delante queda ahora toda una tramitación en la que se espera se consulte a la CRUE entre las entidades afectadas por la reforma. Una vez obtenidos los informes de los organismos pertinentes (entre los que se incluye una consulta pública), volverá al Consejo de Ministros para que se apruebe el proyecto de ley que se envíe al Congreso de los Diputados. Según manifestación de la Vicepresidenta del Gobierno, se espera que el anteproyecto se convierta en ley a finales del año 2013.
Esperemos que antes de esa fecha el Gobierno cambie de rumbo y apoye más a las universidades públicas que a asociaciones privadas no representativas. Permitir pagos de 13,5 millones de euros (de los que 10,8 son fondos públicos) a una asociación privada requiere más rigor que el mero capricho de un legislador que sabe perfectamentecómo saquear los fondos públicos usando 3 normas nacionales, en 4 pasos, y con la excusa de las publicaciones científicas. Ya lo hizo con el canon sobre los soportes digitales, esperemos que en esta ocasión se arrepienta a tiempo.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Las familias lésbicas y “el bien del menor”

Ahora el grueso de la atención mediática está centrado en cuestiones como lo que está sucediendo en Chipre o la Iniciativa Legislativa Popular de la PAH. Pero creo que hay desigualdades insidiosas, que tampoco pueden ser pospuestas. Aquí hay un artículo que habla sobre la indefensión de las madres y los hijos de las familias homoparentales.  

Lo cierto es que la legislación española necesita ser un poco modernizada y aceptar que hay una diversidad de modelos familiares, incluido el que un niño pueda tener más de dos madres o padres, en cuanto se empiezan a distinguir roles (están las madres biológicas, gestantes, sociales, etc.). Esto no es algo que afecte sólo a los niños de familias monoparentales, las familias reconstituidas también pueden dar lugar a situaciones complejas.

Artículo accedido a través de: http://www.pikaramagazine.com/2013/02/las-familias-lesbicas-y-%E2%80%9Cel-bien-del-menor%E2%80%9D/

 

Raquel (Lucas) Platero y M en Conflicto alertan de la indefensión que supone para una criatura que la justicia reconozca como su padre al donante de semen, a costa de dejar sin derechos a la madre no gestante

M en Conflicto y Raquel (Lucas) Platero
Fotógrafa: Gaelx
Fotógrafa: Gaelx
El País dio a conocer en diciembre de 2012 el caso de una pareja de lesbianas casadas que tuvo una hija con la ayuda de la donación de esperma de un amigo. Acordaron con él que tendría cabida en su sistema familiar en calidad de ‘padre genético’ y amigo íntimo de la familia. Las madres decidieron que su hija conociese sus orígenes, conformando un régimen familiar alejado de las normas y de las leyes heteronormativas  y patriarcales al uso. El amigo y donante aceptó formar parte de un modelo familiar de nueva índole, que podríamos llamar ‘queer’, si se quiere, y donde la inscripción de la filiación era matrilineal. Recientemente esta persona ha reclamado su paternidad en el juzgado, donde la jueza le ha reconocido como padre, a cambio de invisibilizar a una de las madres, que queda legalmente desaparecida del sistema familiar.
Si le ocurriera algo a la madre gestante, el padre biológico podría tener toda la cobertura legal, incluyendo la posibilidad de apartar a la niña de su otra madre, que no está protegida por ningún derecho. La legislación, lejos de proteger el vínculo afectivo de las criaturas con sus figuras de referencia, prima el origen de los gametos
Este caso es un ejemplo que debería hacernos pensar sobre la indefensión, no ya de las madres en cuestión, que se aborda en este otro artículo, sino de las hijas y de los hijos de las parejas de lesbianas. Para que un niño o una niña sea reconocida legalmente en el libro de familia de dos madres, estas tienen que dar varios pasos que de ninguna manera se requieren a las parejas heterosexuales y, además, poder justificarlo documentalmente. El primero, casarse, y el segundo, haber recurrido al sistema médico para quedarse embarazadas. Si lo han hecho con la ayuda de un donante sin necesidad de tratamientos médicos, solo la madre gestante podrá reconocer a sus hijos o hijas. Ahora, con la amenaza de negar la posibilidad de inseminación en el sistema público de salud a las parejas de lesbianas y a las madres solteras, la única forma de proteger la filiación de las criaturas pasaría por pagar, si se puede, en la sanidad privada. Además, solo se podría hacer a través de un proceso medicalizado, que puede tener consecuencias a medio y a largo plazo para la salud de las mujeres gestantes. Estos requisitos excluyen a quienes tienen menos recursos, a las que no desean pasar por una experiencia médica y a las que optan por otras formas de ser madres.
Independientemente de lo discriminatorio que pueda ser esto para las madres, nos gustaría centrarnos en el riesgo que esto supone para sus hijos e hijas.  En sus estudios en psiquiatría infantil, John Bowlby (2006) habla sobre la importancia de la estabilidad de los vínculos de los niños y niñas con sus figuras de referencia. Estos vínculos se establecen con las personas que ejercen el rol de cuidadoras principales y es necesario que estas relaciones sean seguras y estables para un buen desarrollo infantil. Mientras la ley avanza, hoy mismo hay ya muchas criaturas que tienen como figuras de referencia dos madres que las están cuidando, educando y protegiendo. Recordemos que no se trata de un nuevo fenómeno que se inaugura con la ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo (2005) o con el reconocimiento de la filiación entre madres (ley 3/2007), sino de niños y niñas que desde siempre han existido en estas familias, si bien no eran tan visibles.
En el caso que nos ocupa y probablemente en muchos otros, existe el riesgo de que, si le ocurriera algo a la madre gestante, el padre biológico podría tener toda la cobertura legal, incluyendo la posibilidad de apartar a la niña de su otra madre, que no está protegida por ningún derecho. La legislación, lejos de proteger el vínculo afectivo de las criaturas con sus figuras de referencia, prima el origen de los gametos. Sería necesario valorar qué funciones está cumpliendo esta legislación, si se trata de proteger al menor o de preservar una noción de familia determinada, a pesar de los riesgos que esto pueda suponer para niños y niñas, sobre todo cuando surge un conflicto como el descrito, donde el padre genético se pliega sin fisuras a una ley que le reafirma constantemente.
Pensemos en cómo afecta a las niñas y niños que una de sus madres no tenga capacidad legal de decisión en cuestiones como elegir colegio, viajar al extranjero o autorizar una intervención médica, y los conflictos derivados
Por otra parte, atendiendo a cuestiones del día a día, sería necesario pensar a medio y a largo plazo en cómo se podrá negociar la educación de estos niños y niñas en hogares en los que una de sus madres no tiene capacidad legal de decisión en cuestiones nada irrelevantes como elegir colegio, viajar al extranjero o autorizar una intervención médica. O qué pasará con el desacuerdo y el conflicto, situaciones que surgen habitualmente en cualquier proceso de crianza. Y más importante aún, ¿cómo afectará la gestión del conflicto entre las partes a los hijos e hijas?
Por otro lado, cabe pensar que utilizamos el recurso de aludir al  ‘beneficio del menor’ solo en algunos argumentos y  únicamente cuando se trata de las personas que se identifican más claramente con las normas sociales dominantes. Para la jueza en cuestión, el bien del menor se traduce en tener un padre y una madre, asimilando los roles sociales con un ejercicio de concepción. Este padre y esta madre son una relación de ficción, en la medida en que nunca han sido pareja ni lo serán. Nunca serán ex, nunca serán divorciados; la lógica a todas luces es otra.
Estableciendo vínculos no evidentes, no es casual que estemos asistiendo a una revolución neoliberal y machista donde se está promoviendo la idea de custodia compartida a cualquier precio. Esta noción de familia con roles tradicionales está facilitando por ejemplo, que padres condenados por violencia machista tengan la custodia de sus hijos e hijas, ignorando el daño que les puede haber causado ser testigos de esta violencia. En estos casos, ¿dónde queda el bien del menor? ¿Es posible que esta vuelta a reforzar la familia y a los varones de la familia se haga a costa de victimizar a las personas más vulnerables?
Consideramos importante revisar esta legislación vigente, que desde nuestro punto de vista deja en situación de desprotección a hijos e hijas de familias homoparentales, contribuyendo a perpetuar una noción única de familia heteronormativa. Casos como el que presentamos hacen visible un legado autoritario y patriarcal, que se encarna en el concepto de patria potestad y por el que se erige al padre-varón como el más reconocible transmisor de los valores dominantes.
Quizás sea importante pensar en los costes emocionales, materiales, concretos que tiene invisibilizar algunas cuestiones como las que plantea este caso, considerando que son marginales, particulares o singulares. De hecho, pensar sobre los casos particulares puede suponer una oportunidad para generar espacios de reflexión y de debate sobre cómo queremos construir las relaciones, el cuidado de las criaturas, en qué modelos nos fijamos para construirnos como personas y qué ambicionamos para nuestro futuro. También, para conocer los riesgos y los beneficios a los que nos enfrentamos cuando decidimos organizar nuestras relaciones, afectos y filiación fuera de los marcos normativos.
Referencias
(1)            Bowlby J. Los vínculos afectivos: formación desarrollo y pérdida. Madrid: Morata; 2006.

jueves, 14 de marzo de 2013

Justicia injusta con el pueblo

La justicia injusta de este país no me deja de suspender....

Hace unos meses os informaba de una concentración convocada tras la denuncia que se interpuso a cafe amb llet . Pues bien, lamentablemente esa denuncia salió adelante y se les condenó a pagar 10.000 euros y a retirar el video de su web, a pesar de que las pruebas que presentaron demostraron que sus acusaciones eran veraces.

La jueza que les condenó recibió una medalla de honor de manos de Artur Mas, implicado en el escándalo.
http://www.setmanaridirecta.info/noticia/una-jutgessa-condecorada-pel-govern-convergent

Aquí tenéis el  comunicado con la información ensuspropiaspalabras: http://www.cafeambllet.com/press/?p=17726

Aquí un comentario de un experto en medios de comunicación y derecho que afirma que la sentencia no tiene sentido.

http://www.lapaginadefinitiva.com/aboix/?p=564

Y aquí el programa de radio cruda 2.0. A través del cual me enteré yo, y en el que se entrevista a las personas que componen el equipo de cafe amb llet:
http://www.cadenaser.com/rssaudio/carne-cruda.xml

Sigamos luchando para que el dinero para la salud sea para el sistema sanitario, y no para el uso privado de sus gestores.


jueves, 2 de agosto de 2012

El número de hogares con todos sus miembros en paro llega a 1,7 millones

De: http://www.elmundo.es/accesible/elmundo/2012/07/27/economia/1343373677.html

EFE @ 27-07-2012 09:21
[Fotonoticia]
Madrid.- 370.200 familias enteras más en situación de desempleo que hace un año. Un 27% más de hogares sin ningún miembro trabajando.
El número de hogares con todos sus miembros en paro llegó a los 1.737.600 en el segundo trimestre del año, lo que supone 9.300 hogares más que en el trimestre anterior (un alza del 0,54%) y 370.200 más que hace un año, un 27,07% más, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).
Los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística indican además que el número de hogares con todos sus miembros ocupados descendió hasta los 8.580.500 en los primeros seis meses, lo que significa que hay 13.200 familias menos en esta situación con respecto al trimestre anterior (el 0,15% menos).
En comparación con el mismo periodo de 2011, los hogares con todos los miembros ocupados bajaron en 580.600, lo que supone un descenso del 6,34%.
Además, en España existen 4.423.200 hogares sin ningún miembro activo, es decir, que no tienen personas en edad de trabajar o en disposición para ello.
Esto supone 14.500 hogares más que en el trimestre anterior y 84.500 más que en el mismo periodo de 2011.
Los hogares con al menos un miembro activo suman un total de 13.028.500, un 0,22 % más que en el primer trimestre y un 0,29 % más que en el primer semestre del año anterior.

sábado, 2 de junio de 2012

Cultura del esfuerzo. Me estoy quitando

Nos encontramos ante un período en que la palabra esfuerzo se ha convertido en el vocablo mágico, que igual sirve para fustigar a inmigrantes, que para cobrar, por segunda vez, servicios sanitarios a pensionistas. ¡Una bicoca, oiga!
Ciertos elementos humanos, o así, además añaden delante, cual si de un prefijo se tratara, la palabra cultura, cultura del esfuerzo; que uno se imagina a Cervantes levantando con su brazo lisiado una pesa mientras escribe la segunda parte de El Quijote con su mano buena (aunque todo tiene sus ventajas, pues igual, con el asesoramiento debido, este tipo de práctica le devuelve parte de su movilidad a su miembro afectado). La verdad que en este sentido estos fulanos no aportan nada nuevo. El uso de la palabra cultura antecediendo a otra palabra parece proporcionar un status de legitimidad o, al menos, de ser un proceso real, a lo que sigue a al citado vocablo. El ejemplo más claro de lo que digo es el famoso término, tan de boga hasta hace poco, cultura del pelotazo; que uno se imagina al propio Cervantes escribiendo las Novelas Ejemplares mientras golpea un balón con gran fuerza con cualquiera de sus pies (no hay reseña histórica que afirme que en Lepanto sus extremidades inferiores se vieron afectadas, por lo tanto dejo a la imaginación del lector con cual de ellas patea a la bola).


Uno, cuando escucha el tema de la cultura del esfuerzo, no sabe a ciencia cierta como tomarse el asunto, pues siente la tentación de tomárselo de una de estas dos maneras: como la del chiste de los vikingos o como la del opositor a notarías. La elección de una u otra se verá condicionada por variables tan "etéreas" como la cantidad de sexo habida con mi pareja en los últimos tiempos, lo mucho, muchísimo o más que me afecten los últimos recortes, lo traumatizado que esté por haber visto juntos los rostros de de Guindos y Soraya Sáez de Santamaría, por la tele...

Pero creo que me estoy enrollando en exceso y no he explicado aún la diferencia entre ambas visiones de la denominada cultura del esfuerzo y, supongo, que el lector tiene interés por conocer ambas perspectivas. Allá vamos.

La primera visión, la de chiste de los vikingos, se puede resumir a través del citado chiste, que es el siguiente: una persona se presenta a unas oposiciones con un temario muy amplio y este aspirante a trabajar para la administración sólo se sabe un tema: los vikingos. El día del examen el tema que deben completar los aspirantes es el de los Celtas. Nuestro amigo, que no tiene ni idea del asunto en cuestión, escribe: los celtas eran un pueblo europeo, como los vikingos y suelta todo el rollo sobre los vikingos. Resultado: suspenso. La persona en cuestión se presenta a varias convocatorias más, sabiéndose sólo el tema de los vikingos. En dichas convocatorias no tiene suerte con el tema y, obviamente, se carga la oposición. Por fin, tras muchas convocatorias, para regocijo de nuestro querido opositor, el tema a desarrollar son los vikingos, lo que provoca que nuestro protagonista muestre su júbilo de manera ostentosa, ante lo cual el tribunal le expulsa del examen. Vale, contado así no tiene gracia, pero con unas cervezas gana mucho.

 Pero... centrémonos y volvamos al tema. Este tipo de "cultura del esfuerzo" basada en la persistencia, que no en lo bien hecho, me recuerda a un montón de personas que pululan por este gobierno, y por otros anteriores del P.P. y el P.S.O.E., cuya trayectoria profesional, tanto en la empresa privada  y/o en la pública,  está jalonada de sonados fracasos, pero ellos persisten en acumular cargos, tanto en política como en la empresa privada (aunque a veces llegan a la misma como fruto de su "labor" en política), por si acaso sale el tema de los vikingos y sueña la flauta. El paradigma de este modelo podría ser Rodrigo Rato (creador de la burbuja inmobiliaria de este país, incapaz de ver la crisis que se avecinaba cuando dirigía el el F.M.I. y actual gestor del banco?, caja? española más afectada por la crisis bancaria, todo un logro), pero ¡ojo! que tipos como de Guindos, con una trayectoria de aciertos para echarse a temblar, Arenas, Óscar López del P.S.O.E. o Floriano del P.P., son también para mear y no echar gota. Sujetos que se presentan oposición tras oposición y si, como en el caso de Carlos Floriano, caen los vikingos a escribir y siempre al dictado. Esfuerzo, sí, por conservar un status.

La otra propuesta se basa en el modelo del opositor, una vez más un opositor, a notarías. Dicho modelo consiste en dejarte la vida, o una parte significativa en pos de un anhelo que, de conseguirlo, te va a solucionar el futuro. Desconozco si todos los que se preparan la oposición para notario consiguen su sueño, pero intuyo que no. Esta forma de entender la vida, perdiendo parte de ella para conseguir algo tiene un punto de reto si ese esfuerzo dura una, dos, tres o cuatro años y luego la situación se convierte en idílica, como pasaría si todos tuviéramos tras nuestro esfuerzo una notaría. Pero, por desgracia, estos fulanos no identifican la cultura del esfuerzo con algo a medio plazo, ni mucho menos. Su objetivo real, lo que se esconde tras esta estupidez conceptual, se puede resumir de la siguiente manera: trabajad mucho y los mejores seréis premiados, aunque no olvidéis que nuestros hijos, hermanos, cuñados, primos y colegas estarán siempre por delante de vosotros, por muy zotes que sean. Pero el trabajo duro se verá recompensado, porque nuestras pseudoleyes liberales, de corte calvinista, así lo dicen.

Como puede comprobar el lector todo un lujo y un despliegue intelectual el de estos tipos, que intentan encubrir su ineptitud, y la de sus ideas, que no teorías, con sandeces como esta de la cultura del esfuerzo. Además, viendo que la gran mayoría de las personas que presentan una repentina sialorrea (babean) cuando esgrimen esta soberana majadería de la cultura del esfuerzo en público como una verdad absoluta, son personajes caracterizados por emular a Lázaro de Tormes, medrar a cualquier precio se convierte en el motor de la existencia, queda claro que una cosa es predicar y otra dar trigo y estos predican mucho y mal, la gran mayoría son unos botarates, y lo de dar trigo tampoco lo llevan muy bien, en todo caso te lo quitan con cualquier excusa.

El esfuerzo, poco, mucho o regular, en primer lugar no se puede medir en modo alguno. Una persona puede ser muy brillante y con mucho menos esfuerzo rendir más que otro que sea un auténtico zote, pongan ustedes el nombre el político o pseudoperiodista que deseen. Sin embargo, el tipo con mayor dotación capacidad le sale mucho más rentable a cualquier empresa, administración... que el segundo.

En segundo lugar, lo del esfuerzo mayor o menor es una cuestión privada. Estos tipos, que tanto defienden la libertad individual (ya sabemos para que), sin embargo quieren imponer que todos sigamos un modelo basado en... en realidad basado en acatar sus disposiciones, que básicamente consisten en enriquecer aún más a los más ricos, para lo que los ciudadanos debemos trabajar más a cambio de menos. Curioso.



Cuando oigo hablar del cultura del esfuerzo, ese eufemismo, a personajes que ejercen de ministros y no conocen las leyes de su ramo, me entran ganas de hacer el esfuerzo de investigar en su árbol genealógico y luego irme con él al baño. Pero lo reconozco, la cultura del esfuerzo que intentan vendernos me la trae al pairo y no me enfrasco, cual mormón, en una densa investigación sobre predecesores y ancestros del personal, pues ello me llevaría a investigar como los genes recesivos y los dominantes portadores de ciertas características están causando una problemática bastante grande en la forma de vida de muchos países, debido a que sus líderes e ideólogos sufran las consecuencias poco deseables de recombinaciones de genes o directamente de la importancia de un gen o genes, que se transmiten inexorablemente a los descendientes.

Un saludo.

viernes, 18 de mayo de 2012

Ayudadnos a difundir: necesitamos testigos

Me ha llegado este mail y aquí lo reproduzco. Por lo que estoy oyendo, los testigos son necesarios porque en los informes policiales se alega desorden público o resistencia a la autoridad, o vaya usted a saber qué cosas, y le toca a los imputados demostrar que se estaban comportando pacíficamente. Vivimos en el mundo de la desinformación y todos podemos contribuir a que la verdad no brille por la ausencia...

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Desde la Comisión Legal de Sol estamos buscando testigos e imágenes de las detenciones que se han producido del 12 al 15 de mayo. En concreto, necesitamos testigos e imágenes de las detenciones que se produjeron: -el día 12 en: -la Puerta del Sol -Callao -Plaza del Carmen -Gran Vía -el día 13 en la Puerta del Sol -el día 14 en la Puerta del Sol, esquina con Montera -el día 15 en la Puerta del Sol Agradeceríamos que nos enviárais las imágenes y los datos de los testigos a denuncias15m@gmail.com Gracias

jueves, 17 de mayo de 2012

[Fotos] Cacerolada ¡La prima esta en 500! y “secuestro” policial



Tal y como se acordo en la Asamblea General del Sol, del pasado día 15 de Mayo de 2012, el día que la Prima de Riesgo llegase a los 500 puntos se llevaría a cabo una cacerolada, bajo el lema “Nos van a oír”
Así, alrededor de las 20:00 un grupo de unas 1000 personas se daban cita en la centríca puerta del Sol para hacer tronar sus cacerolas; no sin que minutos antes, la polícia identificara a un grupo de cuatro personas de forma aleatoria bajo la amenza de “O os vaís o os identificamos, multamos y como nos veamos que deseobedeceís, os detenemos”; amenaza que quedo en nada, cuando el resto de la gente, saco sus cacerolas.
Momento de las primeras identificaciones
Ante la presión polícial, mucha gente optaba por gritar “sin miedo” y mostrar su identificación
Tras más de 40 minutos de cacerolada incansable, la gente, de forma espontanea, decidían llevar su protesta a la Sede del Banco de España, por lo que tomaban la calle Alcalá dirección Banco de España. A escaso 200 metros de la Puerta del Sol, un dispositivo totalmente desproporcionado cortaba la C/Alcalá, dejando sin posibilidad de avance al grupo de manifestantes.
Despliegue en la Calle Alcalá, donde se observa como ningún miembro de las UIPs va identificado
Con los brazos en alto y al grito de “sin miedo” y “no es una crisis, es una estafa“, lxs manifestantes decidían darse la vuelta con el fin de evitar todo enfrentamiento con la policía. Pero en ese instante, otra gran dotación de UIPs (Antidisturbios) cerraban el paso hacía la Puerta del Sol, dejando entre dos cordones policiales a cerca de 600 personas, sin posibilidad de irse ni hacía un lado ni hacía otro.
Mientras acudía más gente al otro lado del cordón (en Sol) para apoyar a lxs “secuestradxs” por la policía
Fotógrafo “invitado” a abandonar la concentración por un mando policial (así se refleja en su casco con la tres líneas blancas) de una forma muy agresiva
Cualquier persona que intentaba abandonar la calle, era identificada.
“Sin Miedo”
Asamblea dentro del cordón para decidir como actuar, se dan pautas de resistencia pasiva y no violenta, y se recuerda el nombre de lxs abogadxs de guardia de la Comisión Legal de Sol
Tras más de una hora cercados entre dos cordones de antidisturbios, y gracias a la presión de la gente, el cordón que cerraba el paso a la Puerta del Sol deja paso a lxs manifestantes, y ambos grupos gritan y se entremezclan reconquistando de nuevo SOL al grito de “SI SE PUEDE” y “LA PLAZA EN NUESTRA”

domingo, 25 de marzo de 2012

Abuela grillo

En estos días de preparación para la huelga del consumo, no está de más recordar la problemática del agua... con una bella historia de animación con la que me he reencontrado a través de la cineteca de la asamblea de Carabanchel (http://videotecapopularcarabanchel.blogspot.com.es/)

Abuela Grillo from Denis Chapon on Vimeo.



Corto animado producido en The Animation Workshop en Viborg, Dinamarca, por The Animation Workshop, Nicobis, Escorzo, y la Comunidad de Animadores Bolivianos, el cual tiene el apoyo del Gobierno de Dinamarca.
Animado por 8 animadores bolivianos, dirigido por un francès, musica por la ambasadora de bolivia en Francia, composida por un otro francès, un proyecto danès, ajuda de produccion por un mexicano y una allemana. Adaptado de un mito ayoreo.

Animated short-film produced in The Animation Workshop in Viborg, Denmark. By The Animation Workshop, Nicobis, Escorzo, and the Community of Bolivians Animators and is supported by the Danish Government. Animated by 8 bolivians animators, directed by a french, music by the bolivian embessador in France, composed by another french, a danish project, hepled for the production by a mexican and german. Adaptaded from mito ayoreo

miércoles, 7 de marzo de 2012

Abogo porque el femenino genérico se convierta también en regla

Respuesta al artículo “Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer”, de Ignacio Bosque, publicado en El País el 4 de Marzo de 2012 (http://cultura.elpais.com/cultura/2012/03/02/actualidad/1330717685_771121.html)

-lo escribí a una persona que me pidió mi opinión al respecto, pero me pareció que valía la pena pegarlo aquí también-.

Entiendo que el argumento central del texto del texto es que a su autor le parece que el masculino genérico (que supone que si se usa el masculino se incluye a toda la población) es correcto según las lingüistas y el hecho de que se ponga en duda este hecho cuando se elaboran guías sobre el uso de la lengua sin contar con las lingüistas lo que demuestra es que si no eres lingüista no tienes ni idea (ni derecho a opinar) sobre la lengua española. Por ejemplo dice:

"Hay acuerdo general entre los lingüistas en que el uso no marcado (o uso genérico) del masculino para designar los dos sexos está firmemente asentado en el sistema gramatical del español, como lo está en el de otras muchas lenguas románicas y no románicas, y también en que no hay razón para censurarlo."

¿Qué pienso yo de esto? Bueno, voy a ir un poco a trompicones en mi respuesta...

Para empezar, ante el argumento de que las expertas (en su caso las lingüistas) saben más que las profanas, podría contestar que también estaban todas las juristas de acuerdo en que la esclavitud era una condición natural para las esclavas, hasta que unas cuantas personas empezaron a cuestionarlo. Que todas las lingüistas consideren no machista el masculino genérico (y no creo que sean todas), para mí es indicativo de una cierta educación, pero precisamente si como lingüistas detectan que cada vez más se usa también el femenino genérico, tendrán que cambiar la norma lingüística, no decirle a la sociedad que no cambie...

Yo en esta respuesta he optado por el femenino genérico, para hablar de todas las personas (varones y mujeres), voy a usar siempre el femenino. ¿Se te hace raro? Si la respuesta es sí ¿Por qué? Porque en el cole te dijeron que el masculino engloba a hombres y mujeres y que el femenino sólo concernía a las mujeres. Pues bien, eso es una cuestión de educación.

Y sin embargo el autor, prácticamente al final del texto dice que le parece bien "sacrificar la visibilidad a la naturalidad y a la eficacia". Y me pregunto ¿por qué nos resulta "natural" (no es baladi esta palabra) el masculino? ¿Es más natural el hombre que la mujer? Ese es el androcentrismo al que se refieren las personas que exigen reflexionar sobre los usos del lenguaje. Yo no estoy de acuerdo con muchas cosas que dice este señor, pero a mí me parece bien que haya estos debates aunque sólo sea para poder hablar de estas cosas, y me parece bien que este señor escriba este artículo con el que no estoy de acuerdo porque te ha llevado a ti a preguntarme y a mí a poder contestar. Y luego cada una usaremos la lengua como querramos...

En estas guías que el cita proponen decir los niños / las niñas, o l@s niñ@s, bueno, en mi círculo usamos la x en lugar de a/e/o (lxs niñxs), a mí me gusta porque es provocativa. Me lo parece porque es impronunciable, de modo que cada vez que te la encuentras reflexionas sobre qué usarías normalmente, y te vas dando cuenta de que normalmente usarías el masculino, y ya de paso de que también puedes usar el femenino... Para mí lo importante es el tomar conciencia. Y creo que las hablantes tenemos poder (en ciertos contextos, en esta carta sí, pero no en unas oposiciones, por ejemplo) para ir usando la lengua de manera distinta, y que es el trabajo de las lingüistas el empezar a consignar estos nuevos usas de las hablantes, hasta cambiar la norma general (las madrileñas hemos logrado que el leísmo deje de ser falta ortográfica).

Mientras se abra el debate, todo va bien, el problema es querer acallar el debate lingüístico y así, acallar el debate social respecto a las situaciones de los varones y las mujeres en el espacio social. Eso supondría negar a las personas la oportunidad de reflexionar sobre sus propias prácticas y cómo los roles de género que les adscribe la sociedad pueden estar condicionándoles para tomar decisiones con las que no tienen por qué estar contentas (tan malo me parece que una mujer tenga que ser la que renuncie a trabajar para cuidar de las hijas, como que un varón pueda estar mal visto por sus iguales si toma esta decisión en lugar de dejar que la tome su mujer -y aquí ya estoy presuponiendo que las hijas han nacido en una pareja heterosexual que cohabita, lo cual es parte de lo que desde la perspectiva del género se llama el sistema de sexo-género, pero de eso si quieres te hablo en otra ocasión-).

Lo cierto es que este texto me parece indicativo no de simple interés por un uso “correcto” de la lengua, sino de una auténtica lucha de poder, en el que un ‘experto’ (un lingüista catedrático) quiere decir que sin la aprobación de las lingüistas, las hablantes estarán cometiendo injusticias contra la lengua –aunque en otro lugar reconoce que la lengua cambia, él mismo dice que el diccionario de la RAE va cambiando y cada vez quedan en él menos vestigios de machismo lingüístico). Le parece mal que hayan sido feministas y políticas las que hayan elaborado guías sobre el uso de la lengua (que sinceramente no conozco) en las que digan qué es machista y que no. Pero es que la lingüistica, como muchas veces el derecho, va a remolque del cambio social, porque estudia cómo se usa la lengua (y a partir de ahí elaboran normas para las nuevas parlantes de la lengua –ya sean niñxs o extranjerxs-).

A mí personalmente, que afirmen las lingüistas que el masculino genérico no es machista, me parece risible, ya que también se puede hablar de personas (ejemplo "las personas trabajadoras" en lugar de "el trabajador") o directamente hablar en femenino genérico, como estoy haciendo yo aquí o como se hace en la asamblea de mi barrio. Por ejemplo, yo he leído artículos en la universidad en los que, las autoras utilizan indistintamente el femenino y el masculino en plural para referirse a varones y mujeres (avisando al principio, claro), y lo cierto es que al principio choca pero luego te acostumbras.

De modo que, sigo insistiendo, para mí lo que merece preguntarse es por qué consideramos que el hecho de que los hombres se sientan excluidos del femenino genérico y que las mujeres se sientan incluidas en el masculino genérico es algo “natural” que hay que respetar, en lugar de tomar conciencia de que proviene de un aprendizaje social y hacer lo que consideremos más apropiado. Quizás llegará el día en que todos los varones puedan decir sin que cause extrañeza “nosotras” para referirse a un grupo mixto, hasta entonces, bienvenida sea la discusión acerca del uso del masculino o el femenino en el plural o en el genérico.

A nivel retórico, hay mucho que decir sobre el artículo. Para empezar, que está escrito por un lingüista que además es catedrático. Un hombre moderno, capaz de reconocer sin tapujos que es cierto que la discriminación hacia la mujer es un hecho en nuestra sociedad y que existen comportamientos verbales sexistas. Y a la vez, una persona que habla desde su posición social. Se nota cuando pone ejemplos.

Un caso especialmente llamativo es cuando dice que no va a entrar en algunos temas, y a continuación empieza a contar un montón de anécdotas que generan opinión en la lectora, lo cual me parece un tanto deshonesto, porque puestos a contar anécdotas que no lo firme como catedrático y si no va a dar datos representativos de la sociedad española, que no entre en anécdotas de su círculo de amistades. Porque ¿a qué mujeres conoce este catedrático lingüista? Si yo me creyese que mis amigas son representativas de la población española, eso significa que todas las españolas hablan entre dos y tres idiomas y que al menos la mitad de la población tiene o va a tener en los próximos años un título de doctora.

Lo cierto es que tampoco las mujeres somos un colectivo homogéneo, el factor clase o fenotipo puede ser tan importante como el género, por no mencionar la sexualidad. También hay negras en EEUU que se han beneficiado del sistema de cuotas que ahora afirman que la igualdad está conseguida y dicen que ya no hace falta, legitimando la discriminación. Igual que Victoria Kent fue la portavoz de las socialistas a la hora de hablar en contra el voto femenino durante la República. No es nada nuevo que miembras privilegiadas de un colectivo discriminado lleguen a promover la discriminación para mantener sus privilegios individuales...

Para mí el español es un idioma que para algunas cosas se queda corto. Por ejemplo tiene sólo masculino y femenino, cuando otros idiomas tienen también el neutro (en el caso del inglés, el plural no tiene género (people), y en el alemán es un caso propio, cuya declinación recuerda más al femenino que al masculino, pero que es el caso “plural” y no distingue cuando son todo varones, todo mujeres, o cuando es mixto). Es decir, es un idioma que ya condiciona una mentalidad dicotómica, y que el masculino sea el genérico, no creo que sea fruto de un debate social o de la casualidad, y mucho menos de la “naturaleza”, sino de que las mujeres históricamente han estado, incluso en la ley, supeditadas a los varones.

Afortunadamente eso poco a poco va cambiando, ahora somos miembros dobles de la sociedad: tenemos una identidad igualitaria con los varones en lo laboral y como ciudadanas, y tenemos otra, como mujeres que hace que siga recayendo sobre nosotras el peso de los cuidados (las que se salvan de esto suele ser porque subcontratan a otras mujeres). ¿Y los varones? ¿Han asumido su responsabilidad como cuidadores? Las personas que se quejan de que las jueces concedan la custodia normalmente a las madres, ¿protestan cuando las estadísticas dicen que las mujeres buscan jornadas remuneradas más cortas para ocuparse de las hijas? ¿O de que busquen empleos más cerca de sus casas (supeditando este criterio a la remuneración e incluso la calidad del empleo) por la misma razón?

Antes preguntaba por qué (o cómo) las mujeres hemos aprendido a no sentirnos excluidas con el masculino genérico pero a los varones les suena excluyente el femenino genérico. Ese es un proceso de aprendizaje social, y me consta que los varones son capaces de sentirse incluidos cuando se habla en femenino. Así que ¿cómo se atreve nadie a afirmar que el masculino genérico no es machista, cuando supone asumir que las mujeres se sientan incluidas en el masculino, a la vez que los varones se sientan excluidos cuando se habla en femenino? ¿No tiene que ver con que las mujeres hayan tenido que aprender las reglas de ser mujeres y de ser “hombres”, mientras que los varones solo las de ser “hombres”?

Es un asunto importante y que está teniendo sus consecuencias sociales. Y el mundo universitario no es un buen referente porque precisamente las mujeres universitarias son las que más tarde se casan o no se casan en absoluto, las que más posponen e incluso renuncian a la maternidad y las que, gracias a sus sueldos, más a menudo pueden permitirse subcontratar los cuidados. No es un buen referente porque las mujeres universitarias no son representativas de la mayoría de mujeres hispanas (que es el caso que nos ocupa, ya que hablamos del español).

Otro tipo de ejemplos que da es el de las mujeres que se posicionan diciendo que no quieren cuotas y que se sienten incluidas en el masculino genérico. Bien, esas son mujeres que se han adaptado a las reglas del juego androcéntricas. Pero entonces, ¿qué tenemos que hacer con los varones que usan el femenino como plural en el que se sienten incluidos? ¿Ellos no cuentan nada cuando cuestionan la lógica androcéntrica? Entiendo que el lenguaje español tiene limitaciones, pero lo que parece proponer este señor es que las hablantes no lo cambien para adaptarlo a los cambios sociales, a pesar de que es precisamente a través de esos cambios como evolucionan las lenguas.

Incluso al final, cuando termina con una serie de dudas sobre corrección, lo plantea como un efecto perverso de estas guías y propuestas del cambio en la expresión, pero es que a mí en 2º de bachillerato me seguían haciendo ejercicios de corrección, donde tenía que decir que lo gramaticalmente correcto era que si había un solo varón en un grupo de 10 personas, se usase el masculino. Es decir, que el problema lo han empezado las lingüistas con sus normas, y lo que se está generando es un discurso alternativo al de las expertas (igual que en medicina se reclama un parto no patologizado, y lo reclaman las mujeres frente a las "expertas" médicas.

Yo no soy una persona que me preocupe realmente por esto (de hecho aquí me he tenido que esforzar para usar el femenino como plural o como genérico), a menudo se me escapará el masculino genérico por puro hábito, pero el que venga un varón, catedrático y lingüista a decirme que es “natural” que me salga usar el masculino genérico, y que eso no es machista me parece de chiste.

¿Mi contrapropuesta? Bien, que nos nos ofendamos antes el masculino genérico, pero que empecemos a usar indistintamente también el femenino genérico y que sea igualmente correcto. Que en las clases en las que se enseña esto del plural se discuta sobre qué significa un genérico masculino, que lxs niñxs (y las adultas) se sientan libres de decidir qué quieren usar, y que todas se sientan incluidas en cualquiera de los casos. Y que las lingüistas hagan su trabajo e investiguen los nuevos usos y redacten nuevas normas a partir de los nuevos usos, en lugar de repetirnos una y otra vez que la norma que escribieron sus antecesoras cuando lo “natural” era el heteropatriarcado ya están escritas y que no hay ninguna necesidad de cambiarlas. Y como hablantes, que exploremos la lengua, probemos distintas posibilidades, nos inventemos las que nos parezcan oportunas y que consideremos el lenguaje una herramienta que se adapta a los cambios sociales, y no nos creamos que es un corsé que nos dificulta pensar las complejidades en las que andamos metidas.

De hecho, el mejor texto que haya leído yo sobre cómo el uso que se le puede dar al control del lenguaje para controlar el modo que nos relacionamos con la realidad, está en el libro 1984. Copio un fragmento:

“En el fondo de tu corazón prefieres el viejo idioma con toda su vaguedad y sus inútiles matices de significado. No sientes la belleza de la destrucción de las palabras. ¿No sabes que la neolengua es el único idioma del mundo cuyo vocabulario disminuye cada día? (...) ¿No ves que la finalidad de la neolengua es limitar el alcance del pensamiento, estrechar el radio de acción de la mente? Al final, acabaremos haciendo imposible todo crimen del pensamiento. En efecto, ¿Cómo puede haber crimental si cada concepto se expresa claramente con una sola palabra, una palabra cuyo significado esté decidido rigurosamente y con todos sus significados secundarios eliminados y olvidados para siempre?”

Yo a veces tengo cuidado con emplear explícitamente el femenino y a veces no tanto. Hay contextos en los que sé que puedo decir “estimadxs compañerxs” y contextos en los que sé que no puedo. Y todo eso me dice mucho sobre la gente con la que me relaciono y sobre los contextos en los que me muevo. Si de recurrir a las anécdotas se trata, yo (otro caso anecdótico) no entiendo por qué es importante reivindicar el masculino genérico, cuando mis compañeras de trabajo, mis amigas y mis vecinas, no tienen problema alguno con el femenino genérico ni con las duplicidades. Y a la vez, me parece fantástico que ese señor lingüista y catedrático, reivindicando la neutralidad y naturalidad de ese masculino genérico, me haya dado una oportunidad para pensar en todas estas cosas y exponerlas, porque lo que sí me importa es que podamos hablar sobre lo que nos preocupa y explorar nuevas soluciones.